31 diciembre 2009

Bienvenidos

Esta bitácora (o blog) está pensada para servir principalmente como foro abierto a los participantes en el curso. La intención es abrir un espacio donde intercambiar ideas y consultas que puedan ser útiles a más de un estudiante. Para publicar en la bitácora no es necesario que den su nombre ni su dirección electrónica.


Instrucciones generales sobre cómo usar una bitácora (quienes ya sepan hacerlo pueden saltear esta parte)

La bitácora se compone principalmente de "Entradas" y "Comentarios". Las entradas son textos independientes, que aparecen por orden cronológico descendiente: del más reciente al más antiguo (esta, p. ej., es una entrada, cuyo título es "Bienvenidos"). Las entradas publicadas en los últimos 30 días aparecen directamente en la bitácora; las anteriores se guardan en la sección "Archivo" (el vínculo "Archivo de la bitácora", a tu derecha).

Los comentarios son textos escritos a propósito de una entrada. Se accede a ellos siguiendo el vínculo "Comentarios", que se encuentra al final de cada entrada. Al hacer click en "Comentarios" podrán leer los comentarios publicados sobre esa entrada y escribir a su vez un comentario nuevo.

Les propongo pues dos formas de contribuir a la bitácora:
  1. Hacer un comentario a una entrada ya existente (se hace click en la palabra "Comentarios" que está al final de la página, y a partir de allí se siguen las instrucciones). Pueden publicar el comentario con su nombre, o bien usando un sobrenombre o en forma anónima. Los compañeros podrán leer ese "Comentario" y hacer a su vez comentarios al mismo, si lo desean.
  2. Enviar su aporte por correo electrónico (emilio.irigoyen@gmail.com), aclarando que puede publicarse en la bitácora. De ese modo, aparecerá como una entrada nueva en la bitácora.
En principio, si tienen un comentario o pregunta acerca de una cuestión sobre la que ya existe una entrada, lo mejor es que hagan un comentario a dicha entrada; de ese modo, todos los aportes pertinentes para un mismo tema estarán juntos. Si en cambio creen que su mensaje se refiere a un asunto o tema sobre el que no hay entradas, es mejor que me lo envíen por correo y yo crearé una entrada nueva, si lo considero pertinente.


Protocolo específico de esta bitácora

Los aportes no se publican automáticamente. Todos serán primero revisados y podrán ser ligeramente editados. En principio, las únicas dos condiciones para que un aporte se publique es que sea pertinente y útil (no se publicará, por ejemplo, una pregunta cuya respuesta ya figure en la bitácora), y que sea éticamente aceptable (no se publicarán, por ejemplo, expresiones gratuitamente ofensivas).

Asimismo, ningún comentario o pregunta que hagan por otra vía será publicada en la bitácora sin su previo consentimiento. Por ello, cuando envíen mensajes electrónicos, les ruego aclaren en cada caso si dan su permiso para que publique el texto en la bitácora, y en tal caso si desean hacerlo con nombre, sobrenombre o anónimamente.

Los aportes la bitácora deben intentar alcanzar cierta claridad expositiva y, para ello, seguir las normas gramaticales básicas (empezando por el uso de signos de puntuación, mayúsculas al comienzo de una oración y en nombres propios, signos de interrogación cuando se formula una pregunta, etc.). Además de que esto es un requisito elemental de toda comunicación, en el marco de un intercambio universitario sobre literatura deberíamos prestar alguna atención a nuestra propia expresión. Sugiero que quienes lo necesiten redacten su contribución en un procesador de texto y usen la función de revisión ortográfica, antes de enviar el comentario. Lleva 3 o 4 minutos más, pero es un gesto de respeto para con los demás lectores.

He aquí un ejemplo de aporte que fue enviado a la bitácora y rechazado:

"un a preguntase podria decir que para platon el poeta seria una
marioneta de dios? osea eso me parecio por lo que usted dijo que dios
habla atraves del poeta."

Que vendría a ser:

"Una pregunta. ¿Se podría decir que para Platón el poeta sería una marioneta de Dios? O sea, eso me pareció por lo que usted dijo: que Dios habla a través del poeta."

Esto no es menor. Recuerden que si no son capaces de escribir con un mínimo de claridad y de lógica, difícilmente sean capaces de pensar con un mínimo de claridad y de lógica.

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En fin, para quienes no estén acostumbrados, participar en una bitácora puede parecer un poco complicado, pero les aseguro que es mucho más fácil usarlo que explicarlo...

Emilio Irigoyen
(emilio.irigoyen@gmail.com)


30 junio 2009

Programa del curso - ACTUALIZADO

Para ver el programa definitivo del curso cliquear aquí.

31 mayo 2009

Clases de análisis de textos narrativos

El viernes 5 y miércoles 10 veremos el análisis formal de textos narrativos.
En esta entrada tienen los dos materiales que deben leer: un repartido con los elementos de análisis y un texto literario (Benito Cereno, de Herman Melville) sobre el que concentraremos nuestro trabajo. Como ven, se trata de un texto en traducción, que entre otras cosas nos servirá, precisamente, para ver los problemas de estudiar literatura en textos traducidos.
El viernes veremos el repartido y el miércoles el texto de Melville, pero sería bueno que para el viernes leyeran también el relato (que es largo: unas 100 páginas): les ayudará a bajar a tierra los conceptos abstractos que estaremos viendo.

11 mayo 2009

Géneros literarios y literatura hispanoamericana

La prof. Elena Romiti seleccionó este texto, que puede servir para discutir la postura sobre la teoría de los géneros de García Berrio y marcar el matiz en el marco de la literatura hispanoamericana.

Es un artículo aparecido en 1999 en la revista Anales de Literatura Hispanoamericana, que publica la Universidad Complutense de Madrid.

Se trata de una lectura complementaria y optativa, no obligatoria.

25 abril 2009

Autor y lector implícitos

Ante la pregunta de un estudiante, desarrollo un poco más esta cuestión fundamental. Estas categorías resultarán más claras, seguramente, cuando las veamos funcionar en textos concretos, durante las clases de análisis formal de textos literarios. Sin embargo, vale la pena aclarar de antemano.

Es importante entender que conceptos como autor implícito, lector implícito, narrador y otros no refieren a una persona humana, a un sujeto. Son categorías textuales y describen fenómenos textuales. El autor implícito no es la persona con la que podemos conversar, ni el escritor español que perdió un brazo en Lepanto. Tampoco el lector implícito es un lector de carne y hueso, ni un conjunto de lectores.
Un texto, como todo discurso, es una disposición determinada de determinados signos. La escritura y la lectura son prácticas semióticas humanas. Es decir: prácticas que involucran sujetos y signos. Esas dimensiones, la de los sujetos y la de los signos, son como las dos caras de un papel: no pueden separarse o disociarse (forman cuerpo, por así decirlo, como los órganos y los tejidos). Sin embargo, la comprensión y análisis de dichas dimensiones requieren abordajes distintos, así como para tener una imagen del papel hacen falta al menos dos miradas, una a cada faz del mismo.
Los estudios literarios son la disciplina que estudia esas prácticas y los productos de las mismas (para simplificar, podemos dividir a dichos productos, que son nuestros objetos de estudio, en tres grandes categorías: los textos, los actos de escritura y los actos de lectura). Para ello usan categorías y conceptos que comparten con otras disciplinas ("Modernidad", por ejemplo, que proviene de la historia, o "codificación" , que proviene de las ciencias del lenguaje), pero también necesitan desarrollar ciertas categorías propias para poder estudiar aspectos específicos de las prácticas literarias y sus productos. Categorías de análisis textual como la de "autor implícito", "lector implícito", "narrador" y otras son específicas de los estudios literarios pues uno de los objetos de estudio específicos de nuestra disciplina es, justamente, ciertas formas de articulación entre los sujetos y los signos.
El ejemplo más sencillo es quizás el de la categoría o concepto de "narrador", tal como se ha desarrollado en los estudios literarios. En la clase sobre análisis del texto narrativo (viernes 8 de mayo), veremos que la persona que narra una historia puede ser muy distinta a la del autor: una niña de 6 años, un muerto, alguien que tiene opiniones muy distintas a las del escritor, etc. Dicha persona es un aspecto muy importante en un relato, que no puede ser estudiado como una "persona", en el sentido que tal palabra tiene en el lenguaje cotidiano, ni desde la categoría o el concepto de persona que nos brinde la sicología, por ejemplo. Necesitamos una categoría conceptual específica. Esa categoría es la que los estudios literarios y en particular una rama de los mismos, llamada narratología, denomina narrador. Otro tanto puede decirse con las de "autor implícito" y "lector implícito", entre otras.